Elegir la potencia de aerotermia, una cuestión complicada…
La mentalidad
Antes de entrar en materia es importante entender algunas cosas como la mentalidad sobre el uso de calefacción.
Durante muchos años en España, hemos disfrutado de unos precios de calefacción tanto en gasóleo como en gas muy económicos en comparación a nuestros vecinos Europeos. Sin embargo desde unos años los precios han sufrido subidas muy importantes llegando incluso a superar a algunos países, que antes nos triplicaban en coste, y realmente desde hace poco tiempo es cuando hemos empezado a preocuparnos y tratar de entender cómo podemos ahorrar en calefacción.
La primera medida que se nos ocurre, es la medida de la abuela: apagar la calefacción durante las horas en las que no estamos en casa, y tiene su lógica cuando uno tiene un equipo muy potente y que usa un combustible muy caro.
Pero ojo, que esto es muy contraproducente en las aerotermias, luego veremos por qué. Por eso es muy importante entender y explicar bien al usuario, cuáles pueden ser los problemas de usar una bomba de calor o aerotermia con 120W/m2 al estilo de siempre.
Las bombas de calor (excepto las de aire – aire o mas conocidas como aires acondicionados) en términos generales son de respuesta lenta, por tanto hacer cambios de apagar | encender requieren de tiempo, ya sea a través de suelo radiante o radiadores, porque su forma de trabajo natural es lenta.
Es cierto que en algunas instalaciones y al tipo de uso, la aerotermia no es lo más recomendable? sí.
Aquí el instalador o profesional del proyecto juega un papel clave:
- Dispone de la experiencia suficiente para poder dimensionar un equipo de aerotermia?
- Prima la eficiencia o el beneficio económico en su criterio?
- Algunos prefieren vender equipos más grandes por variopintas razones?
- Han entendido los profesionales qué es trabajar a pérdidas?
De todo hay en la viña del señor, pero cuando a veces en nuestras jornadas de formación suelto la frase mágica de: hay que hacer que las bombas de calor trabajen a pérdidas, veo que incluso algunos se miran entre ellos… Entonces me doy cuenta que en ese punto se va a alargar un poco la cosa.
Dimensionar a potencia instalada.
Este es el principal error, en el que caen muchas personas, profesionales y no profesionales.
Es habitual que muchos calculen los equipos en base a la potencia instalada, es decir: se cuentan los elementos de radiador o metros cuadrados de suelo radiante instalados y se hace un cálculo de potencia en base a eso. Y está bien, si queremos únicamente calentar | enfriar diariamente, pero esto NO es para nada eficiente.
Cuál es el problema?
Pues que los equipos de aerotermia para calentar rápido requieren de un extra de potencia muy considerable y una forma de trabajo poco eficiente lo cual se verá reflejado luego en el consumo. Y es que para ello, trabajan demasiado tiempo buscando alta temperatura para reaccionar lo antes posible.
Además resulta que, una vez calentada la vivienda, nos encontramos con un equipo incapaz de adaptarse a la nueva situación: modular al mínimo para tratar de cubrir las pérdidas de energía que hay en ese momento, por lo tanto, qué hace el equipo? pararse… para volver a encenderse después.
Si además, como es habitual por desgracia en nuestro país, dejamos esta decisión de marcha | paro a un simple termostato, tenemos todas las papeletas para que el consumo se pueda disparar, además de acortar drásticamente la vida útil del equipo con ello.
Oye pero es cierto que algunas veces dimensionando así se acierta!
Cierto… pero esto ocurre o porque alguien hizo bien su trabajo dimensionando radiadores, o bien porque la casa tiene muchas perdidas.
Dimensionar según consumos
Esta sería la forma más segura, así que si su proyectista o profesional, no le pide datos de consumo habituales, descártelo.
El método más seguro de calcular la potencia de su nueva aerotermia, es analizando el consumo del equipo anterior. Ya sea gas, gasóleo, pellets, carbón, etc… Todos los combustibles hablan de manera más o menos precisa, de las pérdidas que tiene su hogar.
Por tanto, si un profesional no le pide datos sobre su antigua instalación (consumos, temperaturas de trabajo, formas en la que se usa la calefacción, etc…) ya puede estar seguro de que no le va a dimensionar el equipo en base a lo que necesita su vivienda, si no más bien en lo que cree o le interesa a él. Y esto suele desembocar en un gran error.
Teniendo datos de consumo (ya sean kw/h, kilos, litros, m3, etc…) es sencillo de calcular la potencia real necesaria que su vivienda ha requerido históricamente para estar en su confort, y para sacar la potencia exacta que necesitamos para las perdidas de su vivienda.
Pero es es que mi fontanero dice que así, la máquina puede tardar dos días en calentar la casa…
Bueno, ademas de ser una exageración, ya sabemos que la máxima eficiencia de la bomba de calor se extrae cuando la hacemos trabajar a la menor temperatura posible, y una vez calentada la casa solo esperamos ahorrar de verdad cuando el equipo se acopla a la mínima demanda posible de una vivienda.
Al hacer la conversión de los datos, se han de tener en cuenta algunos datos como la eficiencia estacional de los equipos a comparar, los años de antigüedad, las condiciones de mantenimiento, la calidad de combustibles etc… Hay una serie de factores de corrección que pueden alterar el resultado final, pero existen fórmulas para todo.
Como último paso, usar un simulador real de trabajo de equipos es clave para que según las zonas climáticas y los datos históricos de clima en esa provincia, poder encajar el equipo a la perfección dentro de la curva de demanda que se genera.
Trabajar a pérdidas… qué es?
Imaginemos que una vivienda es como un globo de cumpleaños que se llena de aire, pero al hacerle el nudo, se acaba desinflando con el tiempo porque tiene micro fugas.
- El globo inflado está bonito y esbelto para su uso, y esto sería nuestro confort de 20, 21 o 22º (cada uno tiene el suyo)
- El aire que está dentro y que lo mantiene inflado, sería la calefacción que metemos en casa para mantenerla caliente
- Las micro fugas serían las puertas, ventanas, techos, paredes, bajos o nulos aislamientos, puentes térmicos, etc…
Si cuando me voy a trabajar apago la calefacción para ahorrar, al volver del trabajo resulta que el globo ha perdido presión y está medio vacío… por lo tanto necesito rellenar lo más rápido posible lo que hemos perdido con calefacción a muy alta temperatura, para luego mantener una entrega de calefacción ya en menor medida, para que se mantenga inflado que es nuestro confort personal. Este sería el modo de trabajo habitual que hace la gente para ahorrar, pero de forma equivocada.
Sin embargo, y si cambiamos la mentalidad podemos mantener el globo siempre lleno sin dejar que pierda aire, porque luego de todos modos lo tengo que volver a rellenar igualmente… por tanto si las matemáticas no fallan, vamos a necesitar la misma cantidad de aire de una manera que de la otra… pero en este caso solo trabajamos contra esas micro fugas que son las perdidas, y son cubiertas con la aerotermia a baja temperatura de forma constante trabajando a ralentí.
Al final del día, quién ha gastado más calefacción? prácticamente la misma con la diferencia de que uno ha podido mantener la aerotermia trabajando a baja temperatura rellenando las perdidas de las micro fugas (donde el equipo es el doble de eficiente), y el otro ha tenido que obligar a su equipo durante unas horas a un exceso de trabajo y de temperatura extra para rellenar las perdidas por haberla apagado. Por tato se produce mas o menos la misma cantidad de energía, pero de una forma se gasta la mitad que la otra.
Y en viviendas nuevas o sin datos de consumo qué hacemos?
Bueno, aquí juega un papel importante la experiencia de los técnicos implicados en el asunto y los cálculos…
Cuando hablamos de una vivienda nueva, normalmente el proyecto cumple un código técnico donde hay unos mínimos que se deben cumplir.
El CTE, es un código técnico vivo, que va sufriendo modificaciones anualmente, pero la última gran modificación a nivel de aislamientos fue el CTE 2019, donde por fin se establecieron unos estándares mucho más parecidos a los que se usan en el resto de Europa, alcanzando valores de perdidas de unos 22W/m2 si se cumple a raja tabla, claro.
El CTE entró en vigor en 2006, por lo tanto desde 2006 en adelante, según el proyecto de nuestra casa, como mínimo podemos saber qué perdidas tiene de una forma mas o menos precisa, lo cual ayudará a un técnico a calcular dichos valores si fuera necesario.
En este caso, será el arquitecto quien deba calcular las perdidas de la vivienda y en base a eso, elegir el equipo que mejor se adapte al tipo de casa, uso y cliente.
Conclusión
La dimensión de un equipo es vital para su eficiencia estacional.
Es muy importante comprender cómo las bombas de calor son eficientes, porque vemos muchos casos a diario de casos en los que se usan bombas de calor como calderas de gas, gasóleo, etc… Esto hará que cuando un profesional haga una propuesta, podamos entender un poco si está haciéndolo bien o mal.
Así mismo nos permitirá exprimir los controles de los fabricantes, aprovechar las curvas de calefacción y refrigeración por sonda exterior y ajustar el equipo al máximo, lo que no sólo garantiza un ahorro, además una prolongada vida útil de los equipos.
Esperamos sea de ayuda!
Ecocalderas Sistemas SL
Oficinas | C/Cebollera 7 | 42001 | Soria
Formación | C/Cebollera 7 | 42001 | Soria
Teléfonos
Comercial | 661019573
Pedidos | 659822950